Huarochirí. Entre las altas montañas de la provincia de Lima, a 80 kilómetros de la capital peruana, una milenaria red de canales de piedra surca las laderas de los cerros para transportar agua de lluvia, ríos y quebradas, e infiltrarla en la tierra hacia los acuíferos subterráneos.
Este sistema de ingeniería de origen prehispánico se conoce como amunas, voz de raíz quechua que significa “retener el agua”.
Vía: La Jornada