La construcción del Tren Maya podría fragmentar los hábitats de ocho áreas naturales protegidas de cinco estados, advierten investigadores de distintas disciplinas. Dio inicio la fase informativa en 15 asambleas regionales de la consulta del proyecto
Texto: Daliri Oropeza
Foto: Lucía Vergara
El diagnóstico: impacto en ríos subterráneos, cenotes, selvas, humedales, manglares, palmares y arrecifes de 8 áreas naturales protegidas. Es el resultado de la investigación de un grupo multidisciplinario sobre los efectos del Tren Maya, en el marco de la consulta que se llevará a cabo en cinco estados: Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas.